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Textos del libro

Podrás leer y descargar los diferentes textos que se han escrito sobre las palmeras de Santander

Saluda Institucional 

Eva Guillermina Fernánde Ortiz
Consejera de Cultura, Turismo y Deporte

del Gobierno de Cantabria

Desde la Antigüedad, en las civilizaciones mediterráneas la palmera ha tenido un importante significado simbólico alusivo a temas bíblicos.  Aparece representada ampliamente en el arte sacro de la península e incluso en algo tan nuestro como el Beato de Liébana, donde el religioso             Seguir leyendo

Prólogo

Luis González-Camino

Mi amigo Juan Carlos Sanz-Briz me ha pedido que prologue este libro. Ha debido pensar que soy algún tipo de experto en ellas. Pero no, sólo soy un admirador apasionado. Todo el reino vegetal es para mí un enorme bazar donde gozar de la inmensa variedad y de la belleza, a menudo muy sorprendente, de las formas vegetales, y a escalas y tamaños muy diversos.                      Seguir leyendo

Introducción

Juan Carlos Sanz-Briz Quijano

A los Lectores de este libro,

Me resulta muy gratificante dirigirme a ustedes a través de estas líneas. Lo primero que quiero hacer es explicarles por qué mi nombre aparece en la portada de este libro, cuando soy una persona que no sabe nada de botánica y menos de palmeras. Además, las poquísimas fotos que he hecho en mi vida,      Seguir leyendo

Santanderiensia Curiosa Specimina Palmarum

Miguel Soler-Roig

Desde muy joven me han fascinado las palmeras, con su magnificente altura y su aspecto de planta exótica. Recuerdo las Phoenix Canariensis en la entrada del colegio de mi infancia, los Jesuitas de  Sarriá en Barcelona Seguir leyendo

Entre palmeras. Breve historia de los jardines de Santander

Luis Sazatornil Ruiz

La bahía de Santander, la mayor del litoral cantábrico, destaca por su amplitud, profundidad y protección. Históricamente ha conocido una continua e intensa actividad humana y casi la mitad de su superficie original se ha rellenado en los últimos dos siglos. Sobre la ribera norte ha crecido la ciudad de Santander que, enroscada en su bahía, se vuelve hacia el calor y la protección del sur. Seguir leyendo

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